Se trata de un anticonceptivo “formato pastilla” de toma diaria. Su principio activo está compuesto principalmente por estrógenos y progestágenos, principales hormonas sexuales que actúan en la regulación de nuestro eje hormonal hipófisis-gonadal y en consecuencia en nuestras menstruaciones.
Las principales funciones de la píldora anticonceptiva son:
- Anulación del eje hipotálamo-gonadal y en consecuencia impide la ovulación natural de la mujer. El sangrado que se produce es por deprivación del anticonceptivo en la semana previa, generando una descamación de la capa interna del útero y su sangrado externo.
- Aumento en la densidad del moco cervical, dificultando el paso de los espermatozoides al útero.
- Alteración del endometrio (capa interna del útero) dificultando así una posible implantación del embrión.
Es por eso que, su toma es efectiva ante todos aquellos síntomas generados por la actividad hormonal:
- Sangrado abundante y el dolor menstrual.
- Previenen la anemia derivada de reglas muy abundantes.
- “Falsa sensación” de regulación del ciclo menstrual.
- Reducen el riesgo de Enfermedad Inflamatoria Pélvica.
- Reducen el acné.
También tienen sus desventajas ya que interfieren en procesos metabólico, destacando:
- Cambios de peso.
- Aumento y sensibilidad del tejido mamario.
- Cambios emocionales.
- Aparición de celulitis, retención de líquidos y pesadez.
- Aumento del riesgo cardio-vascular.
¡Cuidado! es importante destacar que la píldora anticonceptiva no protege de las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Para ello, se deberá utilizar un anticonceptivo de barrera como el preservativo.
Es importante saber cuándo SI y cuando NO es necesario tomar la píldora anticonceptiva. Recuerda que…
¡Normalmente los grandes logros se consiguen con pequeños cambios!
By Mire
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